Shampoo practica para llegar lejos entrenada por su experta bisabuela Cologne, y es veloz, fuerte, elástica como pocas y capaz de usar sus pesadas chúi como armas mortales. Sin embargo, todo esto le sive de muy poco el día que debe enfrentar a Ranma.
Ranma llega a su aldea, por error, acarreando consigo la maldición de Jusenkyo, pero como todo en este pedazo de tela crónica, desconoce costumbres y peligros en el suelo que pisa. Así pués, Ranma, convertido en mujer, llega en medio de un torneo que Shampoo acaba de apropiarse y sin saber exactamente lo que hace, se come su trofeo, un festín completo de alimentos que debían pertenecer a la ganadora del certamen, a Shampoo.
Ranma intenta compensar la escena y derrota a Shampoo en pelea formal, argumentando que si el trofeo es para la vencedora.. entonces ella será la vencedora. El problema es que Shampoo tiene tradiciones firmes, y ser vencida por otra mujer, extranjera además, implica que habrá de perseguirla por todo el mundo si es necesario, hasta asesinarla. Y así lo hace, poco tiempo después Shampoo llega a Nerima a buscar a Ranma, deseando saldar la sagrada regla de la vendetta y acabando con cualquier obstáculo que se interponga en su camino, sea Akane, o Ranma hombre. Shampoo no es del tipo que se tienta el corazón si alguien le estorba y le molesta y claro está, no hay ninguna conexión de amistad o de ningún tipo, así que se encargará de los inconvenientes. Akane incluida.
El objetivo se esconde en su cuerpo de hombre mientras Shampoo amenaza a Akane y Ranma debe intervenir, peleando otra vez con ella, venciéndola una vez más, aunque esta vez como un hombre. Las leyes varían aquí un tanto, hombre que la vensa se convertirá en su esposo, no en su enemigo.. A partir de aquí, la vida de Shampoo da un giro radical, enamorada, ilusionada, no se despega de Ranma por ningún pretexto, pronto le da un beso y le entrega su corazón, un "Wo ai ni". Es su chico ideal, fuerte, atractivo, el ejemplo perfecto que toda mujer de Joketsuzoku desearía tener.
Obstáculos de amor
Un amor impuesto por tradiciones, que en fondo se ha conocido íntimamente, de corazón a corazón, sea cual sea la respuesta entre ellos. Ranma intenta despegarse de la sexy chinita con tibios intentos, le es difícil pasar por alto la belleza de su acosadora. Un poco tembloroso, otro agitado, Ranma idea planes para alejarse del compromiso y Shampoo se percata que el mayor inconveniente y la causa de todo este pseudo rechazo es Akane, un rival que encima está dispuesto a pelear.
Asi se da un encuentro en el que la chinita, inteligente y llena de planes y variantes, usa un shampoo chino legendario para borrar la memoria de su contrincante, específicamente al chico de todo este dilema, a Ranma. Pero la pérdida de recuerdos es corta y Akane regresa en sí, convirtiéndose en un obstáculo que requiere otro trato más directo. Shampoo está dispuesta a todo, pero menos a la verdad. El chico que ama es en realidad una chica, la ha engañado.. la sangre hierve entonces en Shampoo y cada gota evaporada exige retribución.. pero cada pedazo de su alma.. perdón. Shampoo conflictúa sus emociones y se da cuenta que aún con todas las exigencias de sus tradiciones, no puede matar a su ríval, a la que había jurado asesinar, y se marcha de Japón dejando un rastro de lágrimas que se pierde hasta el mar.
Entrenando para olvidar
En su regreso a China, Shampoo se da cuenta que ha fallado por debilidad, enamorada de una vil mentira. Hecha pedazos emocionalmente, se somete a un riguroso entrenamiento con Cologne y eligen Jusenkyo de escenario, pero como todo, termina cayendo en un estanque, en el de Maonichuan, que la transforma en una gatita, repetida a cada enjuague de agua fría. Lo utópico dictaría buscar un estanque acorde para estabilizar su cuerpo, pero en lugar de esa búsqueda, Shampoo regresa a Japón, emocionada, sabiendo que Ranma, después de todo, es un hombre.
Regreso a Nerima
Su regreso, sin embargo, es menos sonriente y más crudo. Ranma es ailurofobico, osease, le tiene un pavor brutal a los gatos y el lado de gatita le sale contraproducente a Shampoo. Además, Akane sigue allí, tan molesta como siempre y siempre cerca de Ranma. Deshacerse de ella se vuelve cosa complicada, a pesar de superarla en velocidad, fuerza y estilo de combate.
Shampoo intenta ganarse a Ranma por otras vías, usando menos la fuerza y más su inteligencia. Con un montón de artimañas, crea elaborados escenarios en los que prometiendo a Ranma la cura para su maldición de Jusenkyo, consigue sacarlo a citas y robarle alguna mirada, algún abrazo. Ranma cae en las trampas, aunque no presta ningún sentimiento hacia la chinita, incluso en algunas ocasiones debe ser rudo y dejar en claro que no la ama, no siente nada por ella más allá de una amistad, una muy molesta. Ranma ve a Shampoo con una molestia a ratos indeseable, pero entre todo, Shampoo consigue hacer pasar a Akane rabietas incontables, aunque no consigue conquistar el corazón de su amado, si pasa ratos divertidos a costa de él y de los demás.
Un recuerdo de la infancia
Al poco tiempo de su regreso a Nerima, aparece un pretendiente desde la infancia, Mousse, pero es un rechazado constante que ha seguido a Shampoo para seguir bebiendo de su suave tormento, de repetidos rechazos, tibias o ninguna esperanza. Shampoo no tiene interés en un tipo débil, que ni siquiera es capaz de enfrentar, ya no digamos vencer, a Ranma.
Pero curiosa, vacilante puede ser la vida a ratos. El chico insiste e insiste y Shampoo se percata, poco a poco, de su existencia, después un poco de lo valioso que es. No es que de señas definitivas de querer entablar con él algo más allá de una amistad por conveniencia, pero cuándo éste muestra coraje, se gana el mínimo respeto de Shampoo. Por ejemplo, cuándo Mousse se hace de los lentes invensibles de Joketsuzoku, una cosa para niños cobardes que provoca disculpas y temor en sus enemigos, pleitecía de hecho. Llega un punto en que el chico pato se da cuenta que está haciendo mal, actuando cobardemente, y decide usar los anteojos al revés, reflejando su efecto en él, siendo humillado y pagando su lección. Hay valor en esta acción y Shampoo lo reconoce, le permite a su pretendiente una cita, que por supuesto termina infamemente.
Un poco de tiempo después, Mousse teje una bufanda de obsequio pero Shampoo no la acepta, de hecho no muestra el menor interés por ella, pero entre tanta obsesión y rechazo, Mousse cae en un hechizo de una estatua llamada Jizo, que en el fondo busca retribuirlo por todo su sufrimiento. La estatua cobra vida y apariencia similar a Shampoo y comienza a salir con él, cumpliendo casi todos sus sueños. Sin dormir, trabajando de día, saliendo con la Shampoo falsa de noche, Mousse está como hipnotizado y pierde toda noción de realidad. Parece que seguirá viviendo indefinidamente una vida falsa, hasta que Shampoo se preocupa lo suficiente como para hacerlo despertar, darle una bufanda que ella misma había tejido y solucionar los problemas. Después descubrimos que esta bufanda había sido tejida originalmente para Ranma (trae escrito su nombre y todo) pero Shampo ha tenido detalles hacia Mousse, pequeños o apenas percibibles, pero existentes.
Trabajando en grupo, por la amistad
Este es otro punto interesante. Shampoo se ve inmiscuida en varias situaciones que la ponen a trabajar en conjunto con Ranma, Ryoga y Mousse por un fin ocasional, ayudar a Akane. Cuando Taro aparece y secuestra a la prometida de Ranma, Shampoo se une al grupo rescatista que intenta salvarla. Puede parecer que lo hace por amistad y por Ranma, por no verlo correr peligro o sufrir, pero en el fondo su único interés es aprovechar el descuido y asesinar a Akane. Esa idea, fija e inalterable, la sigue dominando, pero no todas las ocasiones implican su ejecución. Y es cierto, en la versión animada se nos crea un concepto de Shampoo mucho más accesible y que va transformándose en una niña más tolerante y preocupada por estos aspectos, pero en el manga no es así. Al final poco cambia este actuar.
Y es que Shampoo, aunque puede ser bondadosa, no es del tipo que se anda con patrañas, tampoco cuentos de odios disimulados, amistades de pantalla. Lo que ella hace, lo hace porqué lo siente y porque puede ser conveniente. Cuando Rin Rin y Ran Ran llegan a Japón, decide proteger a Ranma y enfrentarlas, aún conciente de que puede ser peligroso. Después, al aparecer Pin Ke y Lin Ke, sus verdaderas enemigas chinas, brota un poco de esa vengantividad que Shampoo ni siquiera intenta ocultar. Las gemelas chinitas la envenenaron y casi la matan diez años atrás, así que Shampoo suele visitarlas regularmente y cada que lo hace, les da 100 golpes a cada una de ellas.
Las gemelas llegan a Nerima dispuestas a vengarse de Shampoo y su "esposo", evidentemente lo hacen por una sola razón y Shampoo involucra a Ranma, pero responsable y cuidadosa de la persona que le importa, defiende a su "esposo" "falso" y es atrapada por las gemelas. Cae protegiendo y Ranma corre al rescate, sólo que Shampoo le da vuelta a la situación y derrota a las gemelas, después finge seguir presa y deja que Ranma pelea por ella una batalla que ya tenía ganada, alentando que sea atrapado junto con ella, en un jaula que garantiza abrazos y momentos provechosos, un Ranma vulnerable y sin escape. Mientras tanto, afuera de la prisión, Akane pelea sola contra las hermanas, frente a venenos, plantas carnívoras y otros peligros. Un ejemplo claro de lo inteligente, manipuladora y preparada que es Shampoo.
Al final Ranma es quien rescata a todas las participantes de esta pelea, a Link, Pink, Shampoo y Akane. Por supuesto, Shampoo no ha conseguido el amor de Ranma, ni tampoco escenas románticas de ningún tipo, pero se ha vuelto a divertir.
Alianzas momentaneas
Sus alianzas, todas, son convenientes y por eso se realizan. Con Ukyo, rival en amor, idea algunos planes conjuntos para sacar a Akane de la jugada, como llevar a Ranma y Akane a unas cavernas de amor perdido. Pareja que entre allí, será pareja que será desbaratada y terminará odiándose. El plan no funciona, tampoco el de fingir un rescate cuándo Akane cae en manos de Taro. Pero oportunidad que se presente, oportunidad que Shampoo intentará aprovechar, astuta y alegre como es, visionaria también.
El amor se aleja
Conforme avanzan el tiempo, Shampoo puede percatarse que Ranma se aleja a los brazos de Akane. Aquella relación comienza a tomar fuerza y a volverse cada vez más inseparable, mientras que sus empeños por impedirlo y ganarse a Ranma son frenados y disipados, uno por uno.
Cuándo Ranma regresa de Jusenkyo, después de haber vencido a Saffron y declarado sus sentimientos hacia Akane, se gesta la esperada boda, maldita para Shampoo, pero asimilada y resignada. Shampoo sabe que este día, algún día, tenía que tocar su puerta. Invitado horrendo, indeseable, pero esperado.
Al final podemos ver a Shampoo mentalizada, si bien creando un caos en la boda, la unión finalmente no se celebra. Queda la posibilidad de seguir consquistado a Ranma, aunque parece a cada paso más complicado debido al innegable hecho, realidad ya, de que estos dos están cada vez más cerca y cada vez más afiansados, incluso podríamos hablar ya de enamorados. La otra opción es Mousse. A Shampoo no le desagrada del todo y ha habido momentos de reconocimiento, pero esta relación está muy incipiente aún. El futuro parece decidido para Ranma y Akane, pero en Shampoo, aún con el camino ya elegido, aún debe ser transitado y aceptado.
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