Al partir Shampoo de China, asentándose en Japón y buscando ganar el corazón de Ranma, Mousse no tuvo más remedio que seguirla, aún conciente de que su amor, en esos momentos, no era correspondido, núlamente de hecho.
Al poco tiempo de llegar a Nerima, Shampoo lo rechaza y le aclara que no está interesada en un hombre tan débil, si de por sí no había interés alguno. Ranma, por supuesto, estorba en los planes, es un problema adicional que Mousse no tenía contemplado, pero debe afrontarlo.
Enfrentando a Ranma Saotome
Mousse se percata que Ranma no está interesado en Shampoo y que existen posibilidades de ganarse el corazón de la hermosa chinita, siempre y cuándo pueda sacar a Ranma de la ecuación, pero hay un problema, no es lo suficientemente fuerte para vencerlo y cae derrotado en su primer encuentro formal, incluso, sin saber que Ranma se encontraba en problemas y debilitado, en su estado de chica.
Entendiendo esto, Mousse regresa a China y pasa por el siempre socorrido Jusenkyo, cayendo en el estanque Yahzu-Nii-Chuan y trayendo consigo un estigma en forma de pato con cada contacto de agua fría. Su regreso a Japón es inesperado, Mousse no tiene la menor intención de tentarse el corazón, está dispuesto a lo que sea, a herir a Kasumi, secuestrar a Akane y usar cualquier artimaña, sea justa o no, con tal de vencer a Ranma. Con ello existen posibilidades de que Shampoo le corresponda sus sentimientos y esa es la única razón válida que existe ante sus ojos.
Al principio no consigue secuestrar a Akane, pero después, tomando por sorpresa a Ranma, que no espera el ataque de un pato y desconoce su alter-ego, demuestra que la idea de vencer a Ranma no va enemistada con la de matarlo si es necesario. Y por poco lo hace en una exhibición en la que él hace de pato en un circo. Su razonamiento se vuelve cruel, necesitado e inesperado. No pasa mucho para que consiga secuestrar a Akane y ponerla en peligro, amenazando con usar el agua que ha cargado desde China del estanque Yahzu-Nii-Chuan. Sin embargo, no llega a esos extremos, ya que su interés es Ranma.. y el agua es desperdiciada inútilmente, no consigue hacerle daño a él. Es vencido por segunda ocasión.
Encuentros, perspectivas y cambios
Mousse no desiste en sus intentos e idea otros planes para vencer a Ranma, planes en los que la victoria es el único objetivo y los medios para conseguirla son irrelevantes. Incluso convence a Ryoga a unírsele, atacando su punto débil, su futuro como cerdo y sus distancias cada vez más obvias con Akane, para así luchar entre los dos contra Ranma, vencerlo sin importar los costos. Fracasan, pero al poco tiempo surgen más oportunidades, alianzas momentaneas, rescates difíciles, una Akane que corre peligro con Taro y que se presenta como una jugosa oportunidad de engañar a Ranma, fingir préstamos de amistad, después tomarlo por sorpresa y vencerlo. Sus planes no salen como los intriga, pero las intenciones apenas disminuyen en intensidad. Sea bombas, sea planes traicioneros u otros más maquinados, Mousse se arroja a la ofensiva creyendo que por ese medio conseguirá el amor de Shampoo, pero es justo lo opuesto y poco a poco se percata que a Shampoo no la podrá seducir de esa manera. Una actitud cobarde insistente, sólo consigue alejarlo de ella, incluso las palabras de su amada son influyentes, gane a Ranma o no, no está interesada en él.
Los medios son importantes, Mousse comienza a cambiar, a madurar sus acciones. De planes cobardes pasa a demostrar que su orgullo debe basarse en actos menos descabellados y débiles. Se debe ganar fortaleza y valentía.
Al poco tiempo consigue los lentes de Joketsuzoku, que son conocidos por servir para niños cobardes y que usados, obligan al enemigo a arrodillarse y perdir disculpas, nunca a atacar. Mousse usa algunas veces los lentes para humillar y vencer a Ranma, pero se da cuenta que este camino no conduce a nada valioso y decide usarlos al revés, invirtiendo sus efectos en él mismo, humillándose, pagando su lección y mostrando hombría. Shampoo valora esto, aunque sea un poco, y le concede una cita.
Amor inalcanzable, poco a poco alcanzable
Son tibias, muy pequeñas las respuestas de Shampoo hacia los intentos de Mousse, pero comienzan a existir. Cuándo Mousse le teje una bufanda, Shampoo lo ignora, pero su amor, puro y sincero, lo conduce a una ilusión en la que una estatua, Jizo, observa su sacrificio y busca recompensarlo. La estatua toma la apariencia de Shampoo y lo atrapa en citas nocturnas en las que Mousse cree salir con el amor de su vida, pero en realidad lo hace con un pedazo de piedra realmente pesado. Ranma interviene al ver esta escena tan sufrida y ahí Mousse demuestra que se ha vuelto más fuerte, el entrenamiento y desgaste con su cita de muchos kilos ha incrementado su fuerza, pero también el hecho, imposible de ocultar ya, de que lo que siente por Shampoo es cierto y desinteresado. Shampoo lo ve atrapado en una fantasía desgastante con esta estatua y decide sacarlo del trance, regalarle una bufanda. Ella le regala a él, por extraña ocasión y Mousse despierta. Al final esa bufanda tiene teñido el nombre de Ranma, era un regalo originalmente creado para Ranma, pero Mousse, con todo, se ha hecho de el.
Posiblemente no es un final
Mousse creece en fuerza, también en valores y actitud, e incluso accede a ayudar a Ranma en algunas travesías, como contra Herb. La intención original era el agua chiisui-ton, que teóricamente Herb portaba y le permitiría deshacerse de la maldición Jusenkyo, convertirlo en hombre completo una vez más, pero al ver que Ranma está interesado en ayudarlo, Mousse corresponde con gratitud y ayuda en momentos cruciales a Ranma durante su pelea contra Herb.
Después, durante la parte final del manga, Shampoo es controlada por un sirviente de Saffron, por Kiema, y recibe el objetivo de robar un mapa de Jusenkyo, objetivo que cumple debido a que se encuentra hechizada. Después, es llevada a Jusenkyo y Mousse, Ranma y Ryoga, parten a su rescate. Mousse demuestra, que aunque nunca haya un amor correspondido, él seguirá cuidándola y tratándola bien, queriéndola. Esas son sus intenciones cuándo Ranma parece casarse, al final, con Akane.
Mousse evoluciona, cambia y aunque sigue estando perdido, un tanto o mucho ciego y buscando pelear, vencer a Ranma, hay notorios cambios que hacen brotar esperanzas. Shampoo sigue lejana, pero por primera vez es visible, es una posibilidad, por remota que parezca, y eso basta para seguir luchando.
|