Hyoga conoce a una chica llamada Ellie, quien, junto con Mino, se encarga de cuidar a los niños en el orfanatorio. Los dos parecen llevarse muy bien.

   .Mientras se encontraba platicando con ella en la noche, pasa una estrella fugaz y cae cerca de donde se encontraban. Ellie sabe que es su destino ir a donde se encuentra esa estrella fugas y lo hace.. Cuando llega al lugar encuentra una manzana dorada, y esta comienza a tomar control sobre ella.

     Al día siguiente, Saori, mientras se dirigía de paseo con su caballo, es interrumpida por Ellie. Saori sabe que quien está frente a ella no es Ellie, sino un ser maligno, pero no tiene tiempo de reaccionar ya que Ellie rompe la pata de su caballo y Saori cae inconsciente al suelo.

     Saori despierta y se da cuenta que está a merced de Ellie, pero no solo eso, descubre que quien realmente a hecho todo esto no es Ellie, sino Ellis, la diosa de la guerra, quien atrapada aún en la manzana dorada, pleanea absorver toda la energía de Athena para poder tener nuevamente un cuerpo. Athena se muestra muy confiada en sus caballeros de bronce y hace enfurecer a Ellis, quien les envía un desafío diciéndoles donde se encuentra Athena (de no haberlo hecho seguramente se habría salido con la suya).

     Seiya y compañía se dirigen al rescate de Athena, pero en su camino se topan con los guerreros fantasmas, fieles sirvientes de Ellis. Antes de salvar a Athena, deberán enfrentar a otros 5 guerreros; Maya del signo de Sagitario, Yan del signo del escudo, Orpheo del signo del arpa, Crist del signo de la cruz del sur y Yaga del signo de Orión.

     Aunque no son muy difíciles de vencer, Seiya es alcanzado por una de las flechas de Maya y comienza a perder poco a poco sus 5 sentidos. No sólo el queda en mal estado, Hyoga es atacado por la mismísima Ellis, Shiryu a duras penas vence a Yan y Shun queda mal herido de su batalla con Orpheo (con todo y con que a final de cuentas quien lo derrota es Ikki).

     Aún estando en un estado más que lamentable, Seiya logra llegar con Ellis, pero antes de poder rescatar a Athena debe enfrentarse a un poderoso enemigo, Yaga del signo de Orión, el que alguna vez fuese llamado el caballero Ateniense más poderoso. La batalla da comienzo, pero Seiya dificilmente puede acertar un golpe a Yaga, quien es muy fuerte. Justo en el momento en que Seiya se las estaba viendo negras, aparece Ikki. Con un Seiya inconsciente, Ikki decide hacerse cargo de la situación, pero tampoco es lo suficientemente fuerte como para llegar a inquietar a Yaga.

    Finalmente, y cuando todo parecía perdido, aparece la armadura dorada de Sagitario (si las películas siguieran alguna cronología, esta sería la 1ra. vez que Seiya usa la armadura dorada de Sagitario). Seiya no duda ni un instante en usarla y gracias a ella, logra vencer a Yaga, pero aún queda un enemigo de pie... Ellis está confiada de su victoria, ya que el tiempo de vida que le quedaba a Athena se ha terminado.

    Corriendo un gran riesgo, Seiya decide usar la flecha de Sagitario en contra de la manzana dorada y aunque Ellis se interpone en su camino, nada puede hacer para evitar la destrucción de la manzana dorada.

      Por fín, y después de un gran esfuerzo, Seiya logra salvar a Athena y la paz vuelve a la Tiera.