Yuuichi comienza a sentir que la vida se le va y cae al suelo, con apenas fatídicos alientos, ofrece últimas palabras a Mai, quien le corresponde diciéndole que lo ama, muy tardiamente empieza a demostrarle cariño, inecesario resulta ahora que el ser amado se aparta de nuestro reboso. Aún así, Mai le llora, su alma derrama lágrimas de sincero amor y en un esfuerzo por demostrarle sus sentimientos, le da un último beso en la boca, beso que no consigue terminar porque al poco tiempo Yuuichi desaparece entre los restos de aire sin dejar un solo recuerdo físico de su existencia. Así es como Mai ha perdido al único ser que siempre representó su verdadero amor.

     La chica elegida, la predestinada para ser la HiME más importante, la vencedora del certamen, en eso se ha convertido Mai... ahora solo queda pendiente Shizuru, que no tarda en ser frenada por aquella a quien considerara su amor prohibido y así es como ella y Natsuki se despiden del mundo, entre un solemne abrazo de perdón mutuo.

     Mai es la ganadora absoluta, pero, ¿ganadora de qué?, ¿es que acaso esto puede ser llamado victoria?, ¿vale la pena la responsabilidad de salvar al mundo aún a costa de nuestros seres amados?. Hipócrita es decir que Mai ha sido la vencedora, patético desfile de funestos sacrificios, uno tras otro, todo por una causa tan perdida como la de salvar al mundo.

    Así es como Mai, respaldada por el recuerdo de Yuuichi, Takumi, y cada una de sus hermanas HiME, parte hacia el encuentro final contra el dueto Kokuyou/Mikoto. Batalla que no está del todo perdida, porque cuenta con la inesperada ayuda de Miyu.

      Mai debe hacer primerisas con Mikoto, en un encuentro parejo y leal, donde un solo descuido puede costarle la vida a cualquiera de las partes involucradas.

      Después de algunos cuantos dimes y diretes, Mai se encuentra en estado lamentable y lista para morir, pero Miyu interviene y libera de su prisión a la princesa Suishou, que se pone manos a la obra y "revive", por así decirlo, a cada uno de los seres queridos de las HiME, ¿porqué?, atinar a la causa es difícil, pero el caso es que cada uno de los sacrificados regresa a este mundo, y así es como las 12 HiME's se vuelven a reunir, con un único propósito, acabar con la Luna que sirve de poder a Kokuyou.

     Mai no sabe lo que está ocurriendo y sigue su combate con Mikoto, solo que Kokuyou pierde la poca paciencia que le quedaba y entre los 2 atacan a la joven HiME. Ahora sí todo parece perdido, pero tremendo deselace el que se avecina...De la nada aparece un joven que empuña una misteriosa espada y ataca a Kokuyou...y que creen...que ese joven resulta ser...