La batalla es digna de las espectativas creadas. Las HiME dan todo lo que tienen, a su vez Alyssa y Miyu son justas contrincantes, pero obviamente la balanza debe inclinarse hacia algún bando y en este caso parece tomar forma hacia el grupo de las Searrs. Y es que el satélite está listo para disparar, solo espera la orden de Alyssa, quien no duda en darle riendas sueltas a su "hijo" para que acabe de una vez con todo. El satélite suelta la descarga, estremese a todos y parece poner fin a la justa, pero una de las HiME se arma de valor y se apresura a interceptarlo.

      Mai y Kagutsuchi reciben el impacto de lleno, sin remordimientos alguno parecen sucumbir ante la explosión, pero a la usanza de aquel mitológico fénix, resurgen de sus cenizas, con poder y espíritu de pelea duplicado, y parten más allá del cielo. Entonces Mai emprende su hasta ahora más grande batalla y destruye el satélite de Alyssa, para que poco después esta sufra las mismas torturas de Akane...

      Coincidencia... talvez... pero el caso es que el ser amado de Alyssa, su padre, se desvanece como lo hiciera el novio de Akane Chan. La nueva orden de Searrs, ahora comandada por otro infeliz, es acabar con el par ya inservible que ha fracasado y una explosión cubre a Alyssa y a Miyu. Alyssa no muere ahí mismo, pero cae poco después a manos de un lacayo de Searrs, mismo que creara a Miyu. La falsa HiME muere en brazos del robot que durante tanto tiempo cuidara de su bienestar, y como solemne promesa ambas dormitan en un profundo sueño, arropadas por el hielo eterno que ha sido creado a deseos de Miyu. Final simbólico para este par de títeres, que nunca supieron hacia donde se dirigían y mucho menos para quien trabajaban realmente.

     Así termina la batalla, con victoria de las HiME...pero, ¿Es leal decir que fue una victoria verdadera y justa?, ¿Alissa y Miyu eran los verdaderos malos de la historia?...Lamentable por si mismo es el hecho de que el verdadero y único enemigo está por hacer aparición, y tanto Alyssa como Miyu han perecido por una causa perdida y que ya nadie recordará.

      Y mientras toda la malaña de calamidades que esta por cernirse hace presencia, las HiME aprovechan sus últimos momentos de gloria reunidas en un Karaoke local, haciendo las disparatadas propias de su plena juventud. Quien diría que un grupo tan unido pronto tendrá que afrontar su inminente separación.

     Separación que no tarda en llegar. Terminada la reunión llega el momento de la verdad. De viva voz de Nagi se enterán del destino que les está por venir. Ahora que no hay más huérfanos, la batalla deberá ser entre ellas mismas, y la que se niegue a pelear, sufrirá lo mismo que Akane, la pérdida de su ser más querido.