Las esferas del dragón son pequeños artefactos del tamaño de un puño [aproximadamente], forma esférica, color naranja, apariencia cristalina y unas pequeñas estrellas plasmadas en su capa exterior. Dependiendo del número de estrellas trazadas en su piel, es el nombre de la esfera en cuestión [mirar el recudro de la nomenclatura de las esferas del dragón]. Su función es sencilla y sin embargo muy complicada: Están para cumplir el deseo de quien pueda reunirlas todas, pero reunirlas no es cosa fácil, el reto estriba en que las 7 se encuentran regadas por todo el mundo y el encontrarlas puede ser una ardua y pesada labor que solo unos cuantos han podido conseguir.

Encontradas y reunidas 7 esferas, se invoca al Dios Dragón [las palabras claves son: "Sal de ahí -Nombre del Dragón"] y se pide el deseo anhelado, que por cierto no puede contradecir el puñado de reglas que rigen al Dios Dragón en turno.

Las esferas del dragón nacieron en las tierras del Planeta Namek. Los habitantes de Namek habían demostrado ser dignos de sus dioses, eran pacíficos, trabajadores, dedicados.. y esto saltó a los ojos de sus dioses quienes les premiaron con un poder impensable hasta ese entonces: El poder de las esferas del Dragón. Las esferás del dragón se convirtieron, entonces, en un protagonista de las verdes tierras de Namek, pero era tanto el potencial que tenían y tanto lo que merecían alcanzar, que con el tiempo un Namekuseijin escapó de su planeta [obligado por una gran guerra] y fue a dar al planeta Tierra.

Digno era ese namekuseijin de toda su especie.. buscaba la paz, quería ayudar a su nuevo planeta, hacerlo reverdecer al grado de los mejores momentos de su Namek. Con el tiempo fue asentándose en la Tierra y ese anhelo de querer mejorarla, le hizo buscar convertirse en Kami Sama [Dios de la Tierra]. Lo consiguió, acaso a costa de algo que después sería muy importante [la separación de su mitad malvada] y consiguió crear las esferas del Dragón que servirían para la Tierra.

La leyenda que el maestro Roshi [Kame Senin] narra en el capítulo 33 de Dragon Ball, es una apreciación que la humanidad tiene sobre el origen de las Esferas del Dragón y que ha sido pasada de generación en generación. Según esta leyenda, Dios [Kami Sama] creó hace mucho tiempo unas esferas con poderes inimaginables, capaces de cumplir casi cualquier deseo. Las esferas se las obsequió a la humanidad y se las dejó usar sin que estas se dispersaran terminado un deseo.

Ahí estaban las esferas, en manos de los humanos siempre que estos las necesitaran, pero llegó el momento en que el peso de tanta responsabilidad rompió sus mejores valores y empezaron a usar las Esferas del Dragón para cosas impuras, venganzas, poder, riquezas.. vamos, justo para lo que no habían sido construidas. Esto provocó la ira de Dios y de castigo les retiró las Esferas del Dragón, esparciéndolas por todo el mundo e impidiendo que la humanidad siguiera corrompiéndolas y corrompiéndose.

*Nomenclatura extraida de Wikipedia.Org
By Seiji Ibiki, 02/Ago/2007
Indice Esferas del Dragón