Shirahama Kenichi camina, en una de esas tantas mañanas estudiantiles, rumbo a la escuela, mientras lee un libro que posiblemente le enseñará a hacer amistades. Se ve que es uno de sus problemas, también la falta de atención en lo que hace, porque mientras lee y se apresura a su destino, no se da cuenta que se acerca demasiado a una chica que se encuentra enfrente y esta, instintivamente, reacciona y le da un golpe y lo tira al suelo.
La niña, desde aquí Furinji Miu, se disculpa con el chico y le ayuda a recoger sus cosas, después, simplemente sale corriendo a la escuela. Kenichi trata de seguirla, pero la niña amenaza con brincar un pequeño rio desde una altura considerable y Kenichi se asusta, así que trata de detenerla.. después de salvarla.. Luego.. luego todo es confuso. Kenichi ha caido al rio, mientras la niña ha conseguido un salto perfecto. Esta niña definitivamente es talentosa.
A final de cuentas, Miu es quien salva a Kenichi, pero ninguno de los dos consigue llegar a tiempo a la escuela, así que se quedan castigados fuera de su salón. Ahí, la niña se presenta como una estudiante de intercambio y lo primero que hace es agradecer a Kenichi ese intento de rescate bien fallido, aunque el chico no termina de creer que una niña tan hermosa le esté ofreciendo su amistad. Y es que en general, Kenichi es malo para hacer amigos, ni hablar de amigas, también es considerado, entre sus compañeros, como un cobarde y alguien débil, incapaz de defenderse de los demás y más bien pisoteado por el resto, incluso por los perdedores de la escuela. Esa ha sido su historia en la secundaria y no hay como evitar que se repita en la preparatoria.. ¿O sí?
Así, un día, mientras se encontraba "practicado" en el club del Karate, la humillación llega a su límite y después de una golpiza y una prohibición, Kenichi se da cuenta que su vida no puede continuar más de esta manera, por lo que decide dar un cambio radical y acepta volverse más fuerte, ya que el tipo más fornido de su club y el que más le molesta, le ha retado a pelear con él dentro de una semana. Si le vence, seguirá en el club, pero si no, tendrá que decirle adios al club que representa su oportunidad de crecimiento personal.
¿Y cómo hará Kenichi para hacerse más fuerte? Esa duda circula su mente mientras se dirige de regreso a su casa, pero de repente ve a la niña de en la mañana, Furinji Miu, víctima de un grupo de maleantes que buscan abusar de ella. Kenichi la cree indefensa e intenta rescatarla, pero su intervensión es inútil, excesivamente inútil. Al final el que corre peligro es él y Miu lo rescata de una manera impresionante. Miu es una artista marcial de nivel y Kenichi se percata de ello. Es quien ha estado buscando todo este tiempo para dar ese necesario giro a su vida y ahora, gracias a ella, podrá conocer al maestro que le adentrará en el mundo de las artes marciales y le ayudará a superar la pelea que le espera en una semana, porque la vida de Kenichi estará muy ligada, a partir de aquí, a las peleas, a la superación y a su único e inegable destino.. Ser una persona valiente y fuerte.
