Estamos en una isla en la que tus sueños son ventanas abiertas para quien pueda saberlos. Todo aquí es mágico y lleno de fantasías, los cerezos siempre están a flor, los dulces brotan de hechizos, los deseos son casi tangibles y el amor.. ese puede llegar cuando menos te lo esperas.
Junichi Asakura vive en esta isla, hasta donde recuerda, acompañado de su hermanastra Nemu Asakura, con quien mantiene una relación cuidadosa y en algunas ocasiones, fuerte y de apariencia amorosa.
Junichi es otro de esos casos extraordinarios de la isla, ya que tiene el poder de entrar a los sueños de otros, aunque claro, no deja de ser un chavo holgazán, desobligado en asuntos escolares e imán de una importante cantidad de chicas.
Su rutina es mas o menos esa, pasar flojos ratos escolares, cuidar de su hermana, rodearse de chicas y, talvez rodearse de más chicas, hasta que un día presencia los sueños de una niña que formó parte de su infancia. Su hermana, bien fina, lo despierta de golpe antes de que pueda recordar quien era la niña de los sueños, pero al poco tiempo descubre que esa niña está asistiendo a la escuela local.. ¿Quién es esta niña?, ¿Qué relación tiene con Junichi?.
El misterio pronto se desvela y Sakura Yoshino resulta ser una vieja amiga de la infancia que de pequeña tuvo que mudarse a América, pero ha regreso, idéntica en sentimientos, dispuesta a declarársele a Junichi.
Junichi y Sakura parecen llevarse bien, como en los viejos tiempos, pero Junichi es un imán de mujeres y esto no tendría porque significar que pudieran tener alguna relación "seria", como tampoco que Junichi esté realmente enamorado de ella o de quien sea.
Confundido, con el camino abierto y la magia que entraña Da Capo, vivirá una linda aventura romántica llena de sorpresas y muchos invitados que difícilmente terminará como pudiste haberlo pensado.
