Toujou se sorprende al ver a Oga llegar, casualmente, al mismo sitio en el que pelearan por primera vez. Parece un presagio de una revancha anhelada en secreto, pero en realidad se trata de una confusión múltiple. Los ojos de Tatsumi revelan preocupación, exigen respuestas inmediatas. Y ningún otro puede responderlas más que Toujou.
Así, en una regresión de tiempo, casi instantanea, retomamos la pelea entre Miki y Oga. Después del ataque definitivo, estilo Izuma, Oga es derribado, herido de manera importante. Parece que el padre del Rey Demonio ha caido en manos de su propio pasado, pero no es así, las manos de Miki explotan, liberan sangre a chorros, demostrando el precio de una técnica poderosa pero sin completo dominio. Miki ya no puede pelear, pero tampoco Oga, además, la paciencia, la venganza y el sufrimiento acumulado son tres cosas que se combinan siempre de forma conveniente. En 2 semanas será el encuentro definitivo.
Toujou escucha la historia de la batalla inconclusa, no le interesa extraer la más mínima moraleja, más bien se da cuenta que Oga ha sido herido por un renacuajo y ha venido corriendo a contar cada detalle. Que irrelevante es dar importancia a un cuento esperando conclusiones, lo crucial se desprende de la pelea.. Y Oga y Toujou no hablan otro idioma que este.. Inicia otro encuentro entre miembros de Ishiyama: Toujou Vs. Oga, Round 3.
Toujou suelta un golpe al rostro de Oga, pero de la misma manera es impactado por su rival. Después entre puñetazos y cabezasos, la pelea alcanza un grando más agresivo, Oga intenta una técnica final de categoría, como ha venido haciendo en sus últimas contiendas.. pero Toujou la detiene sin dificultades. La obsesión de Oga por una técnica especial le ha hecho descuidado, sus ataques son débiles, carece de fuerza física.
Toujou se percata de ello y arroja el descubrimiento al aire, quizás a modo de consejo. Después se avalanza hacia una segunda ofensiva, con un ataque envía a Oga más de diez metros a la distancia. Oga sonríe, se acerca nuevamente al nucleo de la batalla y prosigue el combate. Más golpes, más patadas, más cabezasos, más arrojes, más risas. Al final ambos disfrutan a tope su pelea, mientras Beel declara como único vencedor a Oga, sentencia difícil de asimilar, viendo su estado, cubierto de sangre, sudado y herido.
Su apariencia física es irrelevante, ha recobrado su confianza, está listo para pelear una vez más y así sea en voleibol o cualquier otra competencia sin sentido, Oga está dispuesto a vencer a quien sea.. Y mientras todo esto sucede, Aoi sigue entrenando en el gimnasio, a su estilo, con toda su disciplina. Además, una amiga le ha bordado un uniforme para usar en el partido de Voleibol venidero, lo mejor, es un traje de natación. ¡Excelente! |