O al menos eso parece. El golpe de Oga ha conseguido arrojar a muchos metros a la distancia a Alex, que apenas ha sido detenido por una reja (ya destruida). Pero por increible que parezca, el boxeador se levanta con su pose intacta, su cara llena de sangre, listo para seguir peleando. Advierte a Kazuya y Azusa del peligro que implica estar cerca de este ring de destrucción, pero apenas termina sus palabras, cae inconsciente, derrotado. El primer Rokkisei ha sido vencido.

La rápida derrota de Alex no conmueve a sus compañeros, que tienen ya las manos ocupadas en sus respectivas peleas. Hiromichi apenas puede esquivar las patadas de Natsume, tan certeras que son eludidas por unos pocos milímetros. Cualquier descuido podría dejarlo en el piso. A los pocos metros, Himekawa y Mitsuteru usan sus respectivas armas, en un duelo muy característicos. Ni puños, ni patadas, sólo espada y electricidad que mantienen a distancia hasta a los escombros que Oga ha levantado con su reciente ataque.

Aoi y Miki están en modo analítico. No se atacan, más bien detallan sus extrategias antes de arrojarse a combatir. Pero Oga no está para pérdidas de tiempo, llega hasta dónde se encuentra Kunieda y le entrega a Beel, después le dice que se aparte. Aoi intenta prevenirlo, Miki usa técnicas de artes marciales de tipo interno, es alguien que tiene meses y meses de práctica, de sudor y sangre derramados. No será nada fácil.. Oga inquiere a su compañera.. "¿Es que acaso piensas que voy a perder?". Aoi responde negativamente, con la confianza que Oga ya se ha ganado a pulso.

Los rivales más importantes de ésta guerra improvisada se alistan, mientras el más desconocido de ambos recuerda cómo conoció a Oga, cuándo aún eran secundarianos. Fragmentos del pasado se desprenden entonces, Oga peleando contra bandas de maleantes quasi-legendarias, Furuichi comiendo sopa instantanea, Miki observando a la distancia, siendo rescatado, después viendo la espalda de Oga, su partida.. el adios definitivo que crearía una rivalidad todavía sin razones claras. ¡Regresemos al presente inmediato!

Ya no importan los recuerdos, Miki asesta el primer ataque en el estómago de Oga, es un impacto letal, Oga sujeta su herida, se arrodilla, la sangre brota de su boca, sus ojos amenazan con perder cualquier enfoque, cerrarse.. Aoi observa estremecida, reconoce el tipo de técnica de Miki.. la confianza que sentía por Oga parece cortada, luego desintegrada.. ¿¡Habrá perdido ya la contienda Oga?!