BEELZEBUB CAPÍTULO 5 |
Pensando el ser madre - Ahora que el padre no tiene más opción que ser padre, toca el turno de entender las razones del porqué Hilda no tiene dudas en ser la madre del futuro destructor de la humanidad, ¿Cuál es su historia? | |
Tatsumi despierta en su cuarto, inundado, mejor dicho, orinado por Beelzebub. También llueve a cántaros en la calle, todo debido a que Beelzebub no ha terminado de "hacer pipí". Así de extraño, Hilda pide calma y le recuerda tanto a Tatsumi como al recién llegado Furuichi, que en la tierra de dónde proviene (la tierra del Rey Demonio) la orina de Beelzebub y la lluvia consecuente era considerada como de buena fortuna. Ayudaba a las cosechas y hacía más fértil la tierra. En otras tierras tanta orina es señal de buenos tiempos, pero aquí nada. Tatsumi está harto y lo primero que hace es amarrar un nudo a la fuente de toda esta lluvia, en una ingeniosa idea que sirve para muy poco y en vista de que ha sido una pobre ocurrencia, pide a Furuichi una mejor idea.. que no se presenta. Los dos pelean para ver quien tiene más hueca la cabeza. Al final Tatsumi sale corriendo con el bebé y Furuichi se queda en casa platicando con Hilda. Ahí trata de hacerle un poco la plática, diciéndole que "Te voy a ayudar con esto.. después de todo somos amigo.. Además, no importa que sea tu trabajo, debe ser muy duro cuidar de un niño con ese nivel de idiotez.." Furuichi menosprecia el significado de todo lo que es importante en la vida de Hilda y esto la enfurece.. "No sientas lástima de mí". Con una cara digna de un asesinato no confesado, o uno próximo a ejecutar, Hilda le cuenta un poco de su historia a Furuichi. Le dice que es una sirvienta demoniaca, su propósito al nacer es únicamente servir a su maestro.. lugares, personas a las que servirá, todo se decide desde antes de su nacimiento.. y su razón de vivir es importante. Si existieran más sirvientas encargadas de Beelzebub ella no tendría razón de ser.. "Esto no puede ser llamado trabajo - El joven maestro lo será todo. Eso es absoluto y seguro". Hilda toma su paraguas y se escabulle por la ventana, dejando pensativo a Furuichi, mientras ella recuerda más estractos de su vida.. Cambiamos de escena, estamos en el reino del Lord Demonio. Éste habla de su hijo, quizás se trate de un niño amanojyaku (demonio del cielo), la inquietud lo invade, aunque después le encarga a Hilda encargarse de Beelzebub, le encarga ser la madre de su bebé. Nadie está más segura de lo que hace, más encaminada en un único propósito, que Hilda y su misión, aunque al llegar a dónde se encuentra Tatsumi (un centro comercial) se molesta al ver a Beelzebub cubierto de pañales, en un inútil intento de detener su más simple necesidad. Una chica que trabaja en el centro comercial lo reconoce, sabe de su fama, de que ha vencido a Kanzaki, que le tomará hasta un mes recupearse a dicho maliante.. y que con eso Tatsumi ha golpeado a una de las Ishiyama Touhoushinki (Una de las princesas divinas orientales). Parece saber mucho, pero no dice más y parte, despidiéndose de Tatsumi con estas palabras "Estarás bastante ocupado de aquí en adelante". Tatsumi se queda muy inquieto, no entiende por qué esa chica sabe tanto de él y aunque descuidado por la incertidumbre, pronto rescata a Beelzebub de un peligro inminente. Hilda se sorprende de la velocidad del padre de Beelzebub, que después pide a Hilda hacer algo al respecto, los pañales no sirven con el bebé.. "Anda has algo, ¿O es que acaso no eres la madre?" Del pequeño miembro del bebé brota más y más orina, así que los padres salen corriendo cargándolo, seguros de que habrán de detener esa salida de agua en algún momento.. Por que está a punto de aparecer un nuevo, peligroso enemigo. Y eso requiere otro tipo de atención. |
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By Seiji_Ibiki 28-junio-2012. |
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Hilda, la madre de Beelzebub. Parece que la pareja ya comienza a lidiar positivamente con sus primeros pormenores. |
Tatsumi se levanta nadando en agua.. bueno fuera, flotando en orina. |
La mirada de Hilda cambia cuando se cuestiona su "trabajo" cuidando a Beelzebub. |
Tatsumi es veloz. Ha salvado aquí de un predicamento a su hijo. |