El antiguo profesor (Sadohara) del salón improvisado de Ishiyama repasa con su director el porqué ha sido destituido sin ser consultado. El director le asegura que su remplazo, Saotome Zenjuurou, es el sujeto indicado para dirigir ese salón tan problemático, además, no es ningún sustituto, siempre fue contemplado como el tutor de estos chicos, como si todo ya hubiese estado planeado..
El caso es que no hay nada fortuito en esta decisión. Saotome es un estudiante que se graduó en la extinta escuela de Ishiyama. Sí, en ese nido de maleantes.. pero la presentación de Saotome no impacta a sus nuevos alumnos, que toman la noticia con relativo silencio, todos claro, menos Aoi. Kunieda cuestiona los motivos detrás de tan repentino cambio, pero su nuevo maestro evita cualquier respuesta directa y prefiere coquetearle, haciéndole cumplidos sobre su belleza (obvio) e inquiriéndole para descubrir si es una niña soltera o tiene algún pretendiente por ahí que estorbe en su camino.
Lo más sorprendente no es su clara inclinación por escolapias menores de edad, sino que ha conseguido dejar inconscientes a 3 sujetos que podríamos asegurar son difíciles de vencer. Oga no escucha la introducción de su nuevo profesor, pero despierta en algún momento, con el cachete izquierdo hinchado, intentando recordar cómo fue que éste sujeto pudo vencerle con un sólo golpe. Pero su asombro no es compartido por el resto, Toujou y Shizuka conocen al tipo, lo llaman respetuosamente "Zen-San". El único sobresalto es que después de tanto tiempo haya vuelto.
Zenjuuro se aleja de su nuevo salón, sus nuevos pupilos. Ha terminado el día, pero no las cosas por hacer, así que va a la azotea del gimnasio de St. Ishiyama, para comprobar con sus propios ojos el daño causado por el "Zebu Blast" de Oga. No se trata de una técnica destructiva de naturaleza simple, va más allá, ha deformado dimensiones, ha conseguido abrir un agujero dimensional. Saotome sabe apreciar esta acción, consciente o inconsciente, de Oga. De no haber creado esa abertura, el daño al mundo físico hubiese sido muy alto, tanto como para destruir buena parte de St. Ishiyama.
Saotome observa a detalle el hueco dimensional mientras prepara su puño derecho. El sello Zebub cobra color, se dibuja lleno de poder. Su portador dice ser capaz de usar un 10% de su capacidad para cerrar esa puerta dimensional, una cantidad ridícula para él, pero enorme para el resto de humanos. Los más fuertes podrán percibir su explosión. Y sí, Oga, Toujou, Aoi, Miki, Izuma y Shizuka se sobresaltan al sentir el poder de Saotome liberado, así sea una cantidad escasa. Pero no son los únicos que se han sentido atraidos por este poder demoniaco tan poderoso. Hilda se presenta en segundos, desenfunda su espada, amenaza a Saotome: "Así que trabajas para Behemont..". Una batalla de nivel acaba de dar inicio.
