El Rokkisei practica arduamente con tal de aprender todo lo escencial del voleibol, ser capaces de derrotar a Ishiyama. No creen necesitar gran esfuerzo, no deberías desgastarse tanto a su entendimiento, los otros son unos salvajes que no entienden de ningún deporte "fino". No hay de que preocuparse.. Aunque Miki sí que luce preocupado. Mira constantemente sus manos, sabe de su entrenamiento y de las razones por las que lo realiza. Van más allá de un partido de voleibol.

Mientras tanto, de vuelta con los chicos de Ishiyama, Hilda prepara su saque, con gran impulso incluido. El salto ha sido de varios metros. Aoi junta sus muñecas, se prepara.. y falla. El saque de Hilda ha sido brutal, ni siquiera lo ha visto llegar. Pero Kunieda no es de las que se rinden ante la primera negativa, pide un segundo saque, cierra sus ojos y se concentra en sentir la presencia de la pelota. Un rápido movimiento, dos manos increiblemente fuertes.. una estela que no ha sido vista de nueva cuenta.. un saque contestado exitosamente.

Aoi consigue el puesto, incluso Oga le reconoce. Aunque es claro que todo ha sido confabulado por Hilda. Ya estaba trazado, decidido desde el principio.. como desde el inicio se estableció que el MK5 interrumpiría el entrenamiento, exigiría un reto y perdería en una sóla página. No importa, nadie dudó nunca que fueran un fraude.

Los 6 de Ishiyama festejan su victoria, así haya sido de papel. Nene observa la felicidad del grupo, cada quien la disimula a su manera, aunque Aoi se ve más activa que el resto. Es probable que ganen.. Y mientras todo esto sucede, a lo lejos, lo que siempre ha sido un asunto personal no ha cambiado en nada con deporte de por medio o sin el. Miki entrena, apartado de todos sus amigos. Sus brazos están llenos de sangre, pero a su alrededor varios sacos de boxeo están destruidos. Aunque puso en apriestos a Oga, la confianza es un error fatal. Miki sigue depurando sus técnicas, listo para el efrentamiento que sostendrá con Oga.