El abuelo de Aoi reta a Oga a un duelo para comprobar su valía frente a su nieta, después, ya vencido, el chico recibe otra oferta más interesante, un entrenamiento. Parece una oportunidad única, pero Oga interpreta el ofrecimiento como una provocación y lo único que hace es arrojarse con todo contra el señor. Aoi trata de intervenir, pero ambos contrincantes son como niños que no escuchan de razones y disfrutan de pelear.

La pelea da inicio. Oga suelta multitud de ataques, puñetazos, reveces, patadas. Sus movimientos son veloces y agresivos, pero el abuelo de Aoi esquiva cada ataque, sea agachándose, brincando o con movimientos veloces, siempre con las manos en la espalda y mucha serenidad. Apenas muestra algún esfuerzo, de hecho, con un sólo brazo consigue sujetar a Oga y arrojarlo al suelo. La técnica en cuestión, Nadeshiko, es suficiente para vencer al joven "pretendiente" de Aoi.

El señor reconoce que hay potencial en Oga, pero aún así no puede confiarle el futuro de su nieta. Claro, Aoi no tiene el carácter para aguantar que otros decidan por ella, así que le arroja un paquete a su abuelo y le grita por haberse sobrepasado. Ha usado técnicas peligrosas por razones que ni siquiera le incumben. Pero entre todo el griterio el paquete ha desaparecido, un grupo de chicos lo ha robado y ha salido corriendo.. el abuelo de Aoi les persigue, parece muy interesado en su paquete, algo muy importante debe contener. También Oga, casi a lástimas, se levanta y persigue a su contrincante, deseoso de una "venganaza", mientras que Aoi acompaña a su abuelo. Todos, directa o indirectamente, se dirigen rumbo a dónde se encuentra el paquete.

Y el primero en llegar con los "ladrones" es el abuelo de Aoi, que encuentra a tres sujetos, despreocupados, fumando y sentados en una banca. Dicen no tener la menor idea de quién pudo haberse robado el paquete de la discordia, pero nadie cree sus mentiras y el abuelo de Aoi se perfila para atacarlos.. sólo que durante una distracción, decide buscar el paquete por su cuenta, creyendo que los chicos lo han escondido en alguna parte, pero sólo consigue caer en una trampa, en un acantilado. Los rateritos rien a carcajadas y escapan con el paquete, pero justo en ese momento llega Oga y detiene al líder de ésta banda, recuperando el paquete de paso.

Oga reclama otro encuentro con el abuelo de Aoi, que no sólo no cayó en el acantilado sino que ya ha dejado inconscientes a los otros dos ladrones. Pero al ver la persistencia de Oga, no accede a seguir peleando, aunque sí a reconocerlo como el "futuro marido de su nieta". Aoi primero se sorprende de la facilidad con la que su abuelo ha aceptado a Oga, aunque después se pone histérica por tanta palabra arrojada al aire tan despreocupadamente.. Oga.. Oga sólo quiere saber cuándo podrá pelear una vez más con ese "viejo", aunque horas después, está alegre de ver que Beel ha podido vencer a una cigarra muerta.. el entrenamiento ha servido de alguna manera..