Dos gigantes de la pelea se enfrentan en el Japón. Su poder es tal que quienes tienen el privilegio de observar su enfrentamiento se tallan los ojos de incredulidad, incluso Furuichi está sorprendido de ver que exista alguien que pueda pelear al nivel de Oga. Los rumores sobre Toujou, como el mejor de Ishiyama, no eran para nada exagerados.

La pelea apenas ha dado inicio. Y tanto Oga como Toujou gozan de acercarse a su rival lo más posible antes de continuar su combate. Los dos se aproximan y sueltan dos sendos puñetazos que los hacen retroceder y sangrar, pero nunca rendirse. Toujou se deja de tonterías, esta vez nada de salir volando, aún con tremendo impacto, consigue detenerse y contra-atacar, con un derechazo que Oga detiene con su palma izquierda. Entonces Oga suelta un derechazo que también es detenido por Toujo, provocando que los dos se sujeten de las manos intentando superarse en fuerza, sin embargo, la intensidad es muy pareja y hay que recurrir a cabezasos, que tampoco consiguen marcar ninguna diferencia, ambos son muy fuertes y tienen un estilo de pelea parecido. Parece que se estuviesen sincronizando para atacar de la misma manera y al mismo tiempo. Son dos demonios impredecibles ante los demás que se entienden demasiado bien.

Toujou suspende un poco la pelea, avienta a Oga algunos centímetros y le dice que el bebé, por supuesto, no es suyo, que simplemente lo recogió de la calle, creyéndolo perdido. La idea era entregarlo a sus padres en cuanto lo encontrase.. pero estas palabras hierven la sangre de Oga, no es esa la respuesta que buscaba porque no fue esa su pregunta. Y ante tal necedad, Oga explota y suelta un muy buen golpe a Toujou, seguido de varios uñetazos que consiguen herirlo, incluso romperle parte de su playera, mostrando así algo muy oculto en su hombro derecho, ¡La marca del hechizo Zebub!.

El asombro es inegable, Oga ha perdido toda la concentración. Ese sello no indica otra cosa más, Beel ha hecho el pacto con Toujou, lo ha aceptado como a su padre. Pero Toujou no entiende ni está interesado en profundizar en ninguno de estos detalles, solo se pone muy serio al darse cuenta que con Oga podrá pelear sin reservas, así que le suelta un puñetazo izquierdo de tal magnitud que lo arroja por los cielos, hasta caer en algun parte del rio. Difícil es precisar el estado de Oga, ha sido un ataque bastante maldito y quienes observan extraen lo sucedido y lo comparan con el manga shounen más inverosimil jamás creado, "Es que eso sólo sucede en los mangas".

Oga ha perdido, de eso no hay la menor duda. Y Toujou, satisfecho después de haber desperdiciado un poco de su poder, toma a Beelzebub en sus brazos y parte camino hacia cualquier lugar que lo aleje del vencido y desaparecido..

Pasa un rato y sabemos de Oga. No ha muerto, no tiene heridas fatales y, nadando en el rio, medita su situación y las opciones disponibles: Sin Hilda ni Beel, su hermana no lo dejará regresar a su casa. Pero ni así vale la pena pasar la noche en la calle, Oga opta por volver a su casa y ahí descubre que Hilda está de vuelta, lo ha estado esperando y además despeja la mayor inquietud de Oga. Él sigue siendo el padre de Beel y más ahora en estos momentos. Además, ha viajado al infierno y ha regresado con refuerzos, dos seres extraños, como sábanas de noche de brujas con dos recortes cual ojos, sin cuerpo, doz brazos y un sombrero. ¡Son los aliados del infierno que habrán de ayudar a Oga a recuperar a Beel!