Toujou aparece frente a Oga para pelear sin cuartel contra él, pero su presencia por sí sola no implica ninguna sorpresa, es el bebé que carga a sus espaldas quien ha dejado a Oga pensativo, ¿Qué hace Beelzebub con Toujou? ¿Por qué está con él? Oga endurece su puño, como ansioso, buscando una respuesta inmediata, pero la primera burrada que sale de su boca es: "¡Qué.. suerte!".

Los nervios de Tatsumi lo delatan, cubierto de sudor le dice a Furuichi que mire cuánta fortuna hay en la vida y como ese "maldito mocoso" está pegado a Toujou. La reacción de Oga parece el más extraño de todos los reflejos que se hayan visto, incluso dice estar aliviado por no tener que cargar más con semejante peso y rie mientras se dirige a su casa.. y sigue sonriendo mientras camina sobre el río.. parece que el pánico es quien lo dirige hacia el agua, no es la razón quien lo domina, ni el alivio, sino la consternación.. bueno, a ojos de Furuichi así está la situación, así que alcanza a Oga y le dice que se tranquilice, que primero hay que cerciorarse de la identidad del bebé que está detrás de Toujou.

Toujou les contesta a ambos con un reto predecible: "Hagamos esto, si tú, Oga, me vences, entonces te diré lo que deseas saber". Toujou le entrega el bebé a su compinche Aizawa y entonces se alista para pelear. Este hecho, por sí solo, sorprende a Oga y Furuichi.. Toujou puede separarse del bebé Beel sin ningún problema. Furuichi supone que ese bebé es "falso", pero Oga se deja de conjeturas y se acerca a Toujou, listo para pelear.

"Te has estado muriendo por tener una oportunidad para demostrar quién eres realmente, ¿verdad? Pero a tu alrededor no hay más que debiluchos, nadie con quien pelear con todas tus fuerzas. Así es como me ha pasado a mí, así que anda, ven y pelea contra mí como se te de la gana". Toujou reta con estas palabras a Oga, animándolo a pelear sin dudas.. Y Oga responde al discurso, soltando un puñetazo.. aunque el puño de Toujou es más veloz y consigue impactar antes a Oga, lanzándolo a varios metros de distancia hasta el río. ¡Oga es vulnerable y puede ser golpeado!

Los espectadores creen que la contienda ha durado muy poco, nadie confía en Oga como rival digno, pero Oga sale del agua con una mirada burlona, después muy concentrada. Toujou vuelve a soltarle un puñetazo en la cara, pero Oga esta vez es quien golpea más fuerte y lo envía varios metros a la distancia. Toujou se levanta emocionado, herido, pero con unos ánimos de pelea que reconoce, también, en Oga. Es una sensación tácita entre ambos y no hay obstáculo que pueda contenerlos.

A la distancia la pelea continuará, parece que dos demonios han despertado de un letargo casi eterno de peleas monótonas y han encontrado al rival indicado para desahogar todo su poder. El cielo ruge, desborda sed de pelea, el suelo tiembla, percibe el poder que se encuentra encima, más allá de todo lo que se conocía hasta el momento, ¡Las dos bestias inquebrantables están a nada de pelear en serio!