Sin tecnología, sin conexión mundial. Abandonemos un rato nuestro alrededor actual y sumerjámonos en un pasado salido de alguna epopeya olvidada. Castillos, magos, princesas.. Estamos en el País de la Roca Estrella Sairundes, el centro de un mundo conflictivo, pero ahora con paz momentánea. Ahí un chico, Zan Ruu, entrena las artes militares para convertirse en un poderoso militar. Su padre es el más fuerte y reconocido de todos los militares del país y su hermano la promesa más grande, el de más futuro.
Zan práctica a diario, pero parece confiado con la paz reinante, aunque cautivado si que está con la luz que cae en el cuerpo de la princesa de su país, la más bella y extraña de todas las mujeres que ha conocido en su vida. Parecen tener una conexión íntima y tácita con la princesa, a pesar de nunca haber cruzado más que algunas palabras con ella. Pero la recuerda de niña.. ella lo recuerda de niño.
Pero los recuerdos un día se complican. De repente, de noche, un barco surca el cielo del castillo de Sairundes y dispara misiles que crean caos instantáneo. Se trata de una invasión, varios sujetos descienden en paracaídas después de haber destruido buena parte del castillo. La destrucción ha sido planeada, en pocos segundos derrotan y dejan casi muerto al padre de Zan y toman a la princesa por rehén, después, se alejan entre el humo y los caídos. Zan intenta alcanzarlos, pero sólo consigue mirar a lo lejos al líder que se ha llevado a su princesa.. Luce una bandera de un país desconocido y una máscara que se cae al poco tiempo.. se trata de su hermano, ¡Un traidor!.
Sairundes se encuentra sin dirección ni futuro y el deber de Zan es, ahora, rescatar a su princesa y eliminar a su hermano.
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