El infierno ha sido visto por siglos como un lugar terrible, lleno de demonios, castigos y almas en infinito sufrimiento. Apenas caes ahí, nunca saldrás y el tiempo dejará de importar. Pues bien, en la parte más honda de este sitio se encuentra un portal que une a la tierra y el infierno, y es usado por demonios que viajan a cazar almas humanas. El truco es simple, ofrecerles cualquier deseo que llene sus ambiciones y hacerlos firmar un contrato, luego, quitarles sus almas. Algunos viven para disfrutar parte de su deseo, pero la mayoría mueren pronto, ya que el deseo consume su energía vital.

Hay demonios así por todas partes, pero hasta entre ellos hay niveles. Por un lado están los demonios de alto nivel, los más ingeniosos, y por otro están los que apenas han podido robar alguna alma esporádicamente. También están los grandísimos perdedores, como Anzamnia, que no ha podido firmar contrato con nadie y no ha podido robar ninguna alma. Sus compañeros, cansados de su holgazanería, combinada con inutilidad, lo empujan al portal, esperando que por fin sume almas a su historial. De hecho, lo envían al Japón.

Coincidentemente, en tierra, una huérfana de apenas unos 10 años observa el cielo, que entre lágrimas aprecia a diario, como atrapada en una prisión eterna. Es muy grande para ser adoptada y su destino parece estar sellado en ese lugar. Quisiera viajar, quisiera soñar, estudiar, tener padres. Tantas cosas.. pero repentinamente, el cielo se parte en dos y una sombra que desprende bellas plumas asoma su silueta. La niña le cree un ángel, el enviado de Dios que la salvará de su sufrimiento y al poco tiempo le pide, exige que le conceda un deseo. Anzamnia, el supuesto ángel, que azotó bellamente en el suelo y aún con el cuello torcido, le advierte que a cambio de dicho deseo deberá otorgarle su alma. No importa, la huerfanita está deseosa de cambiar su vida, así que accede a todo con tal de ser feliz, y le dice al ángel que le conceda su deseo.. Y el deseo es.. ¡Casarse con el supuesto ángel!

Scanlation by - Last Heaven.